Si hace un tiempo sentís que al entrar a tu casa tenés una sensación incómoda y querés irte o planificás actividades para estar lo menos posible dentro de tu casa, entonces ¡seguí leyendo! porque esta nota es para vos.
¿Alguna vez te detuviste a pensar por qué tenés ese sentimiento de “no sentirla como tuya”, como un “lugar propio” o como un “refugio”?
Hay muchos factores que pueden estar influyendo en tu percepción del espacio. Más allá de la estética de los espacios, hay que interpretar qué sentimientos y sensaciones te producen esos espacios para poder sanar y generar tranquilidad con formas, colores e iluminación y lograr que sea la composición adecuada para vos.
El término Decoterapia, está ligado a la NeuroArquitectura, donde se busca que los espacios modifiquen nuestras emociones y nuestras capacidades. Su objetivo es transformar los ambientes para lograr sensaciones placenteras, que incentiven el bienestar, la felicidad y la productividad.
ESPA¿Cuándo surgió la neuroarquitectura? Su origen se remonta a 1998 cuando dos neurocientíficos, Fred H. Gage y Peter Eriksson, descubrieron que el cerebro humano era capaz de producir nuevas neuronas en la edad adulta con un entorno estimulante.
Pero con anterioridad, en el año 1959, el arquitecto Luis Kahn construyó junto con su cliente Jonas Salk el Instituto Salk con la pretensión de alentar la creatividad y la productividad de los científicos. El Instituto Salk sentó las bases de la neuroarquitectura.
¿Cómo puede ayudarnos el diseño arquitectónico a mejorar nuestras vidas? Esta es una pregunta que me llevó a investigar más. Creo que, no solo hay que tener en cuenta la creación de espacios sustentables y amigables con el medio ambiente y por tanto crear un entorno más amigable con nuestra propia naturaleza humana; sino que además trascienda a nuestra vida de tal forma que los espacios creados sean “más saludables”, o sea, que nos ayuden a mejorar nuestra vida, mejorar nuestro nivel de estrés de la vida tan acelerada que vivimos.
Así que hoy te dejo 6 consejos que considero super necesarios para chequear en los ambientes de tu hogar y mejorar tu bienestar tanto físico como mental:
1. ESPACIO, formas y medidas: las formas orgánicas nos generan una sensación de tranquilidad en contraposición de formas lineales o que terminan con ángulos muy cerrados porque generan estrés. Lo ideal es nunca tener ángulos menores de 90° en un espacio.
2. ILUMINACIÓN, nuestro ritmo circadiano, la salida y puesta del sol es super importante en nuestro organismo para generar su ritmo natural. En caso de no tener buena iluminación natural, hay muchos recursos lumínicos artificiales para poder generar ese efecto en los espacios y que nuestro organismo tenga un buen ritmo.
3. VEGETACIÓN, aparte que las plantas limpian nuestro aire, nos generan ese vínculo con lo natural que genera tranquilidad y bienestar. Poder traer la naturaleza a nuestro hogar nos vincula con nuestros sentidos y nos estimula.
4. MATERIALES, incorporar materiales naturales (evitá productos tóxicos) y pinturas al agua ayudan a tener un aire interior más saludable. Y por otro lado pensar en texturas que nos generen sensaciones de comodidad y protección en nuestro espacio.
5. COLORES, la psicología del color es la conexión de nuestras emociones y cómo los colores influyen en nuestro estado de ánimo. Los colores pasteles generan tranquilidad y bienestar, y colores estridentes generan movimiento y exaltación. De ahí la importancia de conocer cómo los colores pueden cambiar nuestro bienestar en nuestra casa.
